Ya comenté allá por el año 2012, aproximadamente, que transcribí desde mi puesto de columnista de una página BDSM de Argentina, mis primeros escritos sobre Femdom, porque mi intuición me decía, que pronto desaparecerían.
Y mi intuición rara vez me falla.
Me leían y eso era suficiente.
El Femdom existía, a pesar de patéticos intentos de minimizarlo.
Se perdieron otros escritos, muy valiosos de otras personas muy queridas por mi, por ejemplo de la Señora Lady Roxy, amiga y compinche de muchas noches de "Sado, Sensual y Femenino", tal es el título de su excelente Blog, el cual recomiendo.
En cuanto a aquella página, cuando se perdieron todas las cosas de valor, entre ellas la ausencia de personas que fueron banneadas, antes de que suceda lo mismo, me lleve mis escritos, y emprendí yo misma mi retirada.
El Femdom como nosotras lo concebíamos, protocolar y sensual, se transformó en todo lo contrario.
Años después, sigo entrando, muy de vez en cuando para reencontrarme con gente que por algún tiempo, hemos sido como "cerdos en el chiquero", a algunos les he tirado perlas y a otros fustazos, como a mi me han tirado margaritas y otros se han arrojado a mis pies en el barro de lo mas abyecto.
No me arrepiento de nada, pero absolutamente de nada. Todo es aprendizaje, hasta las peores experiencias. Por eso tal vez, tenga opiniones sarcásticas y muy ácidas, sobre las nuevas generaciones de Señoras, pero con el fin de que aprendan que el camino no es un lecho de rosas, como una antigua colega, escribió en esa página una vez: "Busco mi rosa".
Yo en cambio, busco lo Negro, lo Oculto, lo que yace latente en los subconscientes de mis esclavos, porque ese, es mi retroalimento como súcubo.
Pero no confundan lo Oculto con los desperdicios.
Porque Nosotras, las Amas, no necesitamos cazar, pero tampoco comer carroña.
Por eso no les funciona casi nunca el "a sus pies".
Hay mucho barro debajo de nuestras botas, como para aceptarlos.
Yo busco las perlas.