Si te duele, no te quejes, es señal de que estàs vivo.

Si te duele, no te quejes, es señal de que estàs vivo.

29 de diciembre de 2012

Musa y Dómina...Gala y Dalí

MUSA Y DÓMINA.
GALA Y DALÍ

Elena Ivanovna Diakonova, quién nació en Rusia en 1894 y murió en Catalunia en 1982, más conocida como Gala, ha pasado a la historia inexorablemente unida al nombre de Salvador Dalí. Se conocen en abril de 1929. El flechazo fue inmediato. A pesar de su rostro frío y arrogante era irresistiblemente seductora. Y de ahí en adelante, fue su gran Musa.

A los pocos días de conocerse le dice Gala a Dalí: “Ya no nos separaremos nunca”. En 1934 se casaron por civil y en 1958, tuvo lugar la ceremonia religiosa en España.

En el ensayo de Estrella De Diego: “Querida Gala. Las vida de ocultas de Gala Dalí”, la refleja como una mujer moderna y creativa, que sabía muy bien lo que quería. Ha sido considerada la femme más fatale de todas, una déspota capaz de vampirizar a los hombres que se cruzaran en su camino y vivirles sus vidas.

Oscar Tusquests en su libro: “Dalí y otros amigos”, revela su obsesión por convertir a Dalí en el pintor más importante del siglo, asi como también sus excesos sexuales, su interés por los jovencitos, (“Traigo estos ángeles para Gala”, oyó en cierta ocasión Tusquests decir a Dalí); asimismo la retrata como una mujer interesada y avara: un día detuvo antes de salir de su casa a una modelo a la que Dalí le había regalado un dibujo. “Esto cuesta 10.000 dólares, pequeña.” dijo antes de sacárselo de la mano. También la mostró como una caprichosa, que fingía no entender el castellano ni el catalán y sólo hablaba en francés. En los últimos años no salía a la calle sin su lazo negro de terciopelo que le regaló Coco Chanel.

Diez años después, de conocerse, Dalí le compra a su musa un castillo situado en la plena Costa Brava catalana, donde Gala pasa sus temporadas veraniegas y donde recibe a sus amantes. Curiosamente Dalí no podía acceder al castillo sin un permiso por escrito de su esposa. “Ello halagaba todos mis refinamientos masoquistas”, confesaba el artista.

Ama Gala, vaya que sumiso elegiste!